SACRAMENTOS


SEGUNDA PARTE 
LA CELEBRACIÓN DEL MISTERIO CRISTIANO
SEGUNDA SECCIÓN: 
LOS SIETE SACRAMENTOS DE LA IGLESIA

1210 Los sacramentos de la Nueva Ley fueron instituidos por Cristo y son siete, a saber, Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio. Los siete sacramentos corresponden a todas las etapas y todos los momentos importantes de la vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los cristianos. Hay aquí una cierta semejanza entre las etapas de la vida natural y las etapas de la vida espiritual (cf. Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae 3, q. 65, a.1, c).

1211 Siguiendo esta analogía se explicarán en primer lugar los tres sacramentos de la iniciación cristiana (capítulo primero), luego los sacramentos de la curación (capítulo segundo), finalmente, los sacramentos que están al servicio de la comunión y misión de los fieles (capítulo tercero). Ciertamente este orden no es el único posible, pero permite ver que los sacramentos forman un organismo en el cual cada sacramento particular tiene su lugar vital. En este organismo, la Eucaristía ocupa un lugar único, en cuanto "sacramento de los sacramentos": "todos los otros sacramentos están ordenados a éste como a su fin" (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae 3, q. 65,a. 3, c).


SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA

Encuentro Numero Uno

EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO


El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el Espíritu
 (“Vitaes piritualis ianua”) y la puerta que abre el acceso a los otros Sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la iglesia y hechos participes de su misión: “Baptismus est Sacramentum regenerationis per aquam in verbo” (“El Bautismo es el Sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra.



EL BAUTISMO SACRAMENTO DE LA FE 

El Bautismo Puerta de la vida y del Reino es primero de los siete Sacramentos instituidos por Nuestro Señor Jesucristo.
  • Mateo 28, 19:
EL BAUTISMO: INCORPORACIÓN A LA IGLESIA
  • Efesios 2,19-22 
EL BAUTISMO: NACIMIENTO A LA VIDA DE DIOS
  • Romanos 8,14-17
  • Gálatas 4, 4-7:
  • Tito 3,4-7
EL BAUTISMO: PARTICIPACIÓN EN LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO
  • Romanos 6, 1-11
  • Efesios 2,4-8 
MEDITEMOS LOS SIGNOS DEL BAUTISMO

 
 
La señal de la cruz, al comienzo de la celebración, señala la impronta de Cristo sobre el que le va a pertenecer y significa la gracia de la redención que Cristo nos ha adquirido por su cruz. Puesto que el Bautismo significa la liberación del pecado y de su instigador, el diablo, se pronuncian uno o varios exorcismos sobre el candidato. Este es ungido con el óleo de los catecúmenos o bien el celebrante le impone la mano y el candidato renuncia explícitamente a Satanás. Así preparado, puede confesar la fe de la Iglesia, a la cual será "confiado" por el Bautismo (cf. Rm 6,17).El agua bautismal es entonces consagrada mediante una oración de epíclesis (en el momento mismo o en la noche pascual). La Iglesia pide a Dios que, por medio de su Hijo, el poder del Espíritu Santo descienda sobre esta agua, a fin de que los que sean bautizados con ella "nazcan del agua y del Espíritu"    (Jn 3,5).


La unción con el santo crisma, óleo perfumado y consagrado por el obispo, significa el don del Espíritu Santo al nuevo bautizado. Ha llegado a ser un cristiano, es decir, "ungido" por el Espíritu Santo, incorporado a Cristo, que es ungido sacerdote, profeta y rey (cf. OBP nº 62).La vestidura blanca simboliza que el bautizado se ha "revestido de Cristo" (Ga 3,27): ha resucitado con Cristo. El cirio que se enciende en el cirio pascual, significa que Cristo ha iluminado al neófito. En Cristo, los bautizados son "la luz del mundo" (Mt 5,14; cf. Flp 2,15).
El nuevo bautizado es ahora hijo de Dios en el Hijo Único. Puede ya decir la oración de los hijos de Dios: el Padre Nuestro. 





COMPARTO CON MI FAMILIA:

  • Pido a mi familia que me comparta algunos datos acerca del día de mi Bautizo, como por ejemplo donde me Bautizaron, quienes fueron mis Padrinos, y cuál  era el nombre del sacerdote que me Bautizo. Y luego lo comparto con mi fraternidad.


















Encuentro Numero Dos

CONFIRMACIÓN: "Recibe el don del Espíritu Santo"


Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf. OCf, Praenotanda 1). En efecto, a los bautizados "el sacramento de la confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se comprometen mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras"       (LG 11; cf. OCf, Praenotanda 2)


En la Biblia “La Unción” posee numerosas  significaciones: el aceite es signo de abundancia, de alegría y de purificación “El Ungido” irradia belleza, santidad y fuerza. El aceite es signo de curación, suaviza las confusiones y las heridas.
  •   Lucas10, 34ª:_
Los Apóstoles, en cumplimiento de la voluntad de Cristo, Comunicaban a los Bautizados, mediante la imposición de las manos, el don del Espíritu Santo:
 Hechos2, 38:Hechos 8,15-17: 
  • Hechos 10,38: 
  • Hechos 19,5-6:
Por la Confirmación, los Cristianos (Es decir, “los Ungidos”), participamos más plenamente de la Misión de Jesucristo y de la plenitud del Espíritu Santo.
 2 Corintios1,21-22: 
  • Efesios1, 13: 
  • Efesios 4,29-32:





IMPOSICIÓN DE MANOS

Expresa el gesto Bíblico por el cual se implora el 
don de Espíritu Santo




UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA


Significa el  efecto del Sacramento:
"El don del Espíritu Santo".





"ENVÍA SEÑOR TU ESPÍRITU Y RENUEVA NUESTROS CORAZONES"




"Nadie puede decir: "¡Jesús es Señor!" sino por influjo del Espíritu Santo" (1 Co 12, 3). "Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama ¡Abba, Padre!" (Ga 4, 6). Este conocimiento de fe no es posible sino en el Espíritu Santo. Para entrar en contacto con Cristo, es necesario primeramente haber sido atraído por el Espíritu Santo. Él es quien nos precede y despierta en nosotros la fe. Mediante el Bautismo, primer sacramento de la fe, la Vida, que tiene su fuente en el Padre y se nos ofrece por el Hijo, se nos comunica íntima y personalmente por el Espíritu Santo en la Iglesia:


  • 1Corintios 2,11b:
  • Juan 14,17: 
  • Gálatas 4,6:   

  •  Hechos 2,1-4:

SÍMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO



EL AGUA BAUSTIMAL
1 Corintios
12,13
Juan 19,34
El simbolismo del agua es significativo de la acción del Espíritu Santo en el Bautismo, ya que, después de la invocación del Espíritu Santo, ésta se convierte en el signo sacramental eficaz del nuevo nacimiento

LA UNCIÓN SACRAMENTAL

Lucas
4,18-19
El simbolismo de la unción con el óleo es también significativo del Espíritu Santo, hasta el punto de que se ha convertido en sinónimo suyo
(cf. 1 Jn 2, 20. 27; 2 Co 1, 21).

EL FUEGO

Lucas
3,16
Mientras que el agua significaba el nacimiento y la fecundidad de la Vida dada en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo.

LA NUBE
Y LA LUZ

Lucas
9,34-35
Estos dos símbolos son inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. Desde las teofanías del Antiguo Testamento, la Nube, unas veces oscura, otras luminosa, revela al Dios vivo y salvador, tendiendo así un velo sobre la transcendencia de su Gloria

EL SELLO
Juan
6,27
Es un símbolo cercano al de la unción. En efecto, es Cristo a quien "Dios ha marcado con su sello" (Jn 6, 27)


LA MANO
Marcos
6,5
Hechos
8,17-19
Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos (cf. Mc 6, 5; 8, 23) y bendice a los niños (cf. Mc 10, 16).En su Nombre, los Apóstoles harán lo mismo (cf. Mc 16, 18; Hch 5, 12; 14, 3). Más aún, mediante la imposición de manos de los Apóstoles el Espíritu Santo nos es dado (cf. Hch 8, 17-19; 13, 3; 19, 6).

EL DEDO
{DE DIOS]
Lucas 11,20
2 Corintios 3,3
"Por el dedo de Dios expulso yo [Jesús] los demonios" (Lc 11, 20). Si la Ley de Dios ha sido escrita en tablas de piedra "por el dedo de Dios" (Ex 31, 18), la "carta de Cristo" entregada a los Apóstoles "está escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo;

LA PALOMA

Mateo
3,16
Al final del diluvio (cuyo simbolismo se refiere al Bautismo), la paloma soltada por Noé vuelve con una rama tierna de olivo en el pico, signo de que la tierra es habitable de nuevo (cf. Gn 8, 8-12).

 


































Encuentro Numero Tres


EUCARISTÍA: "Milagro de Amor"



La Sagrada Eucaristía culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el Bautismo y configurados más profundamente con Cristo por la Confirmación, participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el sacrificio mismo del Señor.

"Nuestro Salvador, en la última Cena, la noche en que fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar así a su Esposa amada, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección, sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura" (SC 47)

“LA MISA ES UNA FIESTA MUY ALEGRE”

  • 1 Corintios 11,23-26:
  • Juan 6,35:
  • Juan 6,53-56:


Los signos del pan y del vino


En el corazón de la celebración de la Eucaristía se encuentran el pan y el vino que, por las palabras de Cristo y por la invocación del Espíritu Santo, se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Fiel a la orden del Señor, la Iglesia continúa haciendo, en memoria de él, hasta su retorno glorioso, lo que él hizo la víspera de su pasión: "Tomó pan...", "tomó el cáliz lleno de vino...". Al convertirse misteriosamente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, los signos del pan y del vino siguen significando también la bondad de la creación. Así, en el ofertorio, damos gracias al Creador por el pan y el vino (cf. Sal 104,13-15), fruto "del trabajo del hombre", pero antes, "fruto de la tierra" y "de la vid", dones del Creador. La Iglesia ve en  el gesto de Melquisedec,  rey y sacerdote, que "ofreció pan y vino" (Gn 14,18) una prefiguración de su propia ofrenda (cf. MR, Canon Romano 95)


El primer día de la semana, es decir, el domingo, día de la Resurrección del Señor, los cristianos se reunían para “Partir el Pan” (Hechos 20,7)

La Santa Misa tiene dos grandes momentos:



LITURGÍA DE LA PALABRA
Se proclaman las Lecturas Bíblicas [se explican con la Homilía y se hace la Oración Universal.

LITURGÍA DE LA EUCARISTÍA
Se ofrece el Pan y el Vino, se realiza la Consagración del Cuerpo y la Sangre del Señor y se recibe la Sagrada Comunión






SACRAMENTOS DE CURACIÓN

Encuentro Numero Cuatro


CONVERSIÓN: "Dios padre de bondad y misericordia"





"Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones" (LG 11).









 El nombre de este sacramento

Se le denomina sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente el llamado de Jesús a la conversión (cf. Mc 1,15), la vuelta al Padre (cf. Lc 15,18) del que el hombre se había alejado por el pecado.Se denomina sacramento de la Penitencia porque consagra un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador.

Es llamado sacramento de la confesión porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento es también una "confesión", reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador. Se le llama sacramento del perdón porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente "el perdón y la paz" (OP, fórmula de la absolución).

Se le denomina sacramento de reconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia: "Dejaos reconciliar con Dios" (2 Co 5,20). El que vive del amor misericordioso de Dios está pronto a responder a la llamada del Señor: "Ve primero a reconciliarte con tu hermano" (Mt 5,24). 

  • Marcos 1,15:
  • Lucas 15,4-7: 
  • Lucas 15,10:
  • Lucas 15,18:
  • Lucas 15,32: 


“MISERICORDÍA DIOS MIO, POR TU BONDAD, POR TU INMESA TERNURA BORRA MI PECADO”





Los efectos Espirituales del sacramento de la confesión son:
 
  • La reconciliación con Dios [recibimos la gracia del Perdón]
  • La reconciliación con la Iglesia.
  • La Paz y serenidad de conciencia.
  • La Fuerza necesaria para luchar contra la maldad.

                      SIGNO                                                                     IMPOSICIÓN DE MANOS
   Con este signo Jesús y la Iglesia 
curan de todos los pecados.



“LOS QUE SE ASERQUEN AL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA OBTIENEN DE LA MISERICORDÍA DE DIOS, EL PERDÓN DE LOS PECADOS… Y AL MISMO TIEMPO, SE RECONCILIAN CON LA IGLESIA, A LA QUE OFENDIERON CON SUS PECADOS. ELLA LES MUEVE A LA CONVERSIÓN CON SU AMOR, SU EJEMPLO Y SUS ORACIONES”



 Encuentro Numero Cinco
 UNCIÓN DE LOS ENFERMOS


Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, toda la Iglesia entera encomienda a os enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios" (LG 11)


“UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SANARME”





  • Mateo 8,5-10.13:
  • Santiago 1,12:

“LA ORACIÓN DE FE SALVARÁ AL ENFERMO, Y SI HA COMETIDO PECADO EL SEÑOR LO PERDONARA”.

  • Santiago 5,9-11:
  • Santiago 5,13-20:
EL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS:

  •  Perdona los Pecados.
  •  Fortalece al Enfermo en su dolor y lo invita para que a través de la enfermedad una su  Cruz con la  del Señor.

  • Salmo 6,3:
  • Isaías 53,4-5:
  • Isaías 61,1-3ª:
  • Lucas 10,5-9:
  • 2 Corintios 1,3-7:



LA ENFERMEDAD EN LA   VIDA HUMANA
La enfermedad y el sufrimiento se han contado siempre entre los problemas más graves que aquejan la vida humana.

EL ENFERMO ANTE  DIOS

La enfermedad se convierte en camino de conversión y el perdón de Dios inaugura la curación.

CRISTO MÉDICO
Conmovido por tantos sufrimientos, Cristo no solo se deja tocar por los enfermos sino que hace suyas sus miserias. “Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades (Mt 8,17)

SANAD A LOS ENFERMOS
Cristo invita a sus Discípulos a seguirle tomando su Cruz. Siguiéndole adquieren una nueva visión sobre la enfermedad y sobre los enfermos.


SIGNOS:

La imposición de las manos:

Ese signo fue realizado por Jesús cada vez que curó enfermos y comunicó la salvación a las personas que se le acercaron.

Óleo de enfermos:

Aceite de Oliva consagrada por el Obispo que simboliza la acción de Dios en el enfermo.


SACRAMENTOS DE SERVICIO A LA COMUNIDAD
  
Encuentro Numero Seis

  MATRIMONIO









"La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyugues y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados"











El matrimonio en el plan de Dios
 
La Sagrada Escritura se abre con el relato de la creación del hombre y de la mujer a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,26- 27) y se cierra con la visión de las "bodas del Cordero" (Ap. 19,7.9). De un extremo a otro la Escritura habla del matrimonio y de su "misterio", de su institución y del sentido que Dios le dio, de su origen y de su fin, de sus realizaciones diversas a lo largo de la historia de la salvación, de sus dificultades nacidas del pecado y de su renovación "en el Señor" (1 Co 7,39) todo ello en la perspectiva de la Nueva Alianza de Cristo y de la Iglesia (cf. Ef. 5,31-32)


“EL AMOR TODO LO CREE, TODO LO ESPERA Y TODO LO SOPORTA. EL AMOR NO PASARA JAMÁS”

  • Génesis 2,24:     
  • Romanos 8,5-10: 
  • Gálatas 2,20:
  • Efesios 5,21-33: 

“PROMETO PERMANECERTE FIEL EN LA ALEGRÍA, LA ADVERSIDAD Y EL DOLOR, EN LA SALUD Y EN LA ENFERMEDAD, EN LA POBREZA Y EN LA PROSPERIDAD, PARA AMARTE Y RESPECTARTE DURANTE TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA”

1 Corintios 13,4-8ª:

Al encontrar el Sacramento del Matrimonio, el hombre y la mujer se comprometen:
  •  A vivir en Amor, respecto y fidelidad durante toda la vida.
  •  A tener los hijos y educarlos en la fe de la iglesia católica.





LOS ANILLOS SON SIGNO DEL ETERNO AMOR

El anillo es un símbolo que se utiliza en la celebración de una boda. Simboliza el compromiso entre los novios. También recibe el nombre de Alianza.





Encuentro Numero Siete

 ORDEN SACERDOTAL





El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.
(Sobre la institución y la misión del ministerio apostólico por Cristo ya se ha tratado en la primera parte. Aquí sólo se trata de la realidad sacramental mediante la que se transmite este ministerio)





El nombre de sacramento del Orden

La palabra Orden designaba, en la antigüedad romana, cuerpos constituidos en sentido civil, sobre todo el cuerpo de los que gobiernan. Ordinatio designa la integración en un ordo. En la Iglesia hay cuerpos constituidos que la Tradición, no sin fundamentos en la Sagrada Escritura (cf. Hb 5,6; 7,11; Sal 110,4), llama desde los tiempos antiguos con el nombre de taxeis (en griego), de ordines (en latín): así la liturgia habla del ordo episcoporum, del ordo presbyterorum, del ordo diaconorum. También reciben este nombre de ordo otros grupos: los catecúmenos, las vírgenes, los esposos, las viudas.

 La celebración de este sacramento

- La celebración de la ordenación de un obispo, de presbíteros o de diáconos, por su importancia para la vida de la Iglesia particular, exige el mayor concurso posible de fieles. Tendrá lugar preferentemente el domingo y en la catedral, con una solemnidad adaptada a las circunstancias. Las tres ordenaciones, del obispo, del presbítero y del diácono, tienen el mismo dinamismo. El lugar propio de su celebración es dentro de la Eucaristía.

- El rito esencial del sacramento del Orden está constituido, para los tres grados, por la imposición de manos del obispo sobre la cabeza del ordenando así como por una oración consagratoria específica que pide a Dios la efusión del Espíritu Santo y de sus dones apropiados al ministerio para el cual el candidato es ordenado (cf. Pío XII, Const. ap. Sacramentum Ordinis, DS 3858).

-Como en todos los sacramentos, ritos complementarios rodean la celebración. Estos varían notablemente en las distintas tradiciones litúrgicas, pero tienen en común la expresión de múltiples aspectos de la gracia sacramental. Así, en el rito latino, los ritos iniciales - la presentación y elección del ordenando, la  alocución del obispo, el interrogatorio del ordenando, las letanías de los santos - ponen de relieve que la elección del candidato se hace conforme al uso de la Iglesia y preparan el acto solemne de la consagración; después de ésta varios ritos vienen a expresar y completar de manera simbólica el misterio que se ha realizado: para el obispo y el presbítero la unción con el santo crisma, signo de la unción especial del Espíritu Santo que hace fecundo su ministerio; la entrega del libro de los evangelios, del anillo, de la mitra y del báculo al obispo en señal de su misión apostólica de anuncio de la palabra de Dios, de su fidelidad a la Iglesia, esposa de Cristo, de su cargo de pastor del rebaño del Señor; entrega al presbítero de la patena y del cáliz, "la ofrenda del pueblo santo" que es llamado a presentar a Dios; la entrega del libro de los evangelios al diácono que acaba de recibir la misión de anunciar el evangelio de Cristo.

El ministro de este sacramento

-Fue Cristo quien eligió a los apóstoles y les hizo partícipes de su misión y su autoridad. Elevado a la derecha del Padre, no abandona a su rebaño, sino que lo guarda por medio de los apóstoles bajo su constante protección y lo dirige también mediante estos mismos pastores que continúan hoy su obra (cf. MR, Prefacio de Apóstoles). Por tanto, es Cristo "quien da" a unos el ser apóstoles, a otros pastores (cf. Ef 4,11). Sigue actuando por medio de los obispos (cf. LG 21).

- Dado que el sacramento del Orden es el sacramento del ministerio apostólico, corresponde a los obispos, en cuanto sucesores de los apóstoles, transmitir "el don espiritual" (LG 21), "la semilla apostólica" (LG 20). Los obispos válidamente ordenados, es decir, que están en la línea de la sucesión apostólica, confieren válidamente los tres grados del sacramento del Orden (cf. DS 794) 

 - S. Pablo dice a su discípulo Timoteo: "Te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos" (2 Tm 1,6), y "si alguno aspira al cargo de obispo, desea una noble función" (1 Tm 3,1). A Tito decía: "El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené" (Tt 1,5).

«Os daré pastores según mi corazón» (Jer 3, 15) (Jer 23, 4).


POR LA CELBRACIÓN DE LOS SACRAMENTOS, CRISTO NUESTRO REDENTOR Y SUMO SACERDOTE, CONTINÚA EN LA IGLESIA CATÓLICA LA OBRA DE NUESTRA SALVACIÓN. POR EL MINISTERIO QUE EL SACRAMENTO DEL ORDEN SACERDOTAL RECIBIMOS LA GRACIA DE LOS DEMÁS SACRAMENTOS DE LA IGLESIA CATÓLICA.

  • EXODO  19, 6ª:
  • APOCALIPSIS 1,6:
  • HEBREOS 5,5-10: 
  • MARCOS 10,34-45: 
  • JUAN 10,14-18: 
  • JUAN 21,15-17:
  • EFESIOS 4,11: 

“YO SOY EL BUEN PASTOR DOY MI VIDA POR LAS OVEJAS”

PARA HACER:

CONVIENE RECORDAR:

Cristo elige a los Doce, es decir, al Colegio Apostólico con Pedro a la cabeza, para estar siempre con El y enviarlos a predicar, bautizar y enseñar a vivir de acuerdo con el Evangelio, es decir, gobernar:

-Marcos 3, 13-14
-Mateo  28, 19-20
-Efesios4, 11-12
-II Corintios  13, 10

LOS APÓSTOLES TRANSMITEN EL SACERDOCIO

-I Timoteo 4, 14                  -Hechos.14, 23
-I Timoteo 3, 1-13             - I Timoteo 5, 17-19
-I Timoteo 5, 22                 -Títo. 1, 5
EL SACERDOCIO COMUN DE LOS FIELES:

-I Pedro 2, 5-9        -Apocalipsis. 5, 9-10
-Romanos 12, 1     - Romanos 15, 16
-Hechos 20, 29-30



































































































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